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Concierto, Recuerdos

CAIFANES: 16 AÑOS DESPUÉS. Concierto México 2011.

Qué difícil pensar en escribir una reseña de un concierto al que uno ha esperado tanto tiempo por ver, escuchar y vivir. Porque no ha sido la espera de meses desde el momento en que uno compra la entrada, NO!!! Ha sido una espera por años, con la esperanza siempre debajo del brazo, siempre queriendo creer que algún día sucederá….Y sucedió!!!

Por eso se complica escribir estas líneas, porque son líneas que esperaban ser escritas hace muchos años atrás. Tal vez siendo yo “más joven”, habría podido escribir “objetivamente” lo que se espera de una reseña: acerca del evento, la organización, la calidad, el sonido y no sé qué más. Pero la escribo hoy, en octubre del año 2011, en donde muchos años atrás viví su desaparición como grupo, donde seguí escuchando sus canciones, donde lloré y sentí las letras y música en momentos importantes de mi vida. Es por esto y más que ya –para efectos de esta reseña- no me interesa la “objetividad” sino mi experiencia subjetiva plasmada en estas líneas. Además, es la primera reseña que escribo en mi vida y tal vez la última….pero no me importa.

Pues bien, después de una espera de 16 años tras su desaparición, llegó el momento esperado, el mes de octubre y con este, el regreso de la agrupación mexicana Caifanes, que con sus cuatro álbumes: Caifanes, Caifanes Volumen II, conocido como El Diablito, El Silencio y El Nervio del Volcán, considerados como clásicos del rock mexicano, que además marcaron el rock en español en las décadas de los 80’s y 90’s, perviviendo para la posteridad.

El 14 de diciembre de 2010, se anunció que la banda se reuniría para el festival Vive Latino del 2011, después de que Saúl y Marcovich se reconciliaran. En esta ocasión señalaron que no planeaban ninguna gira, solamente tenían el Concierto en el Vive Latino 2011 y otro en Coachella, California.

Pero luego de la exaltación de 70 mil personas en el Vive Latino, confirman en el mes de junio de este año, conciertos en Estados Unidos, y en México, en los meses de septiembre, octubre y noviembre.

Y pues, llegó el tan ansiado octubre para México y en este caso para el Distrito Federal, donde se presentaron los días 1, 2, 4 y 5 en el Palacio de los Deportes. Con lleno total en todas las fechas; era increíble como una agrupación que se pensaba desaparecida para siempre, lograba reunir a cincuentones, cuarentones, treintones, veinteañeros y adolescentes. Estos últimos tal vez ni habían nacido, o apenas hablaban o caminaban cuando Caifanes nos decía adiós en el año 1995, pero quizás años después escucharían los “long play o “casettes” de sus padres o encontrarían en internet las canciones de esos históricos y nostálgicos discos y posiblemente pensaban que sonaban “chido” para ser un grupo ochentero y con videos de antaño, que marcaban la década con sus peinados y vestuario.

A las 9 de la noche, ante la ansiedad de la espera de un Palacio repleto, entre aplausos y silbidos, salieron a escena Saúl Hernández, Alejandro Marcovich, Alfonso André, Sabo Romo y Diego Herrera, ante una multitud que de repente creíamos que teníamos 10 o 16 años menos, una sensación inexplicable desde la razón. Se apagaron las luces y sonaron las primeras notas que nos anunciaban que venían los “Dioses ocultos”.

No podía creer que estaba ahí; ponerme a pensar que Caifanes se había olvidado, de quienes por tantos años y a pesar de los años, seguíamos ahí, y ante el silencio de mi pensamiento, ellos me respondieron con un “Para que no digas que no pienso en ti”.

Y continuaba la emoción y mientras pedíamos otra “chela” y nos moríamos por fumar en un lugar donde nos prohibían hacerlo, sonaban “Miedo”, “Piedra”, “Detrás de ti” y entonces –y con la complicidad de otros tantos- como adolescentes fumábamos a escondidas.

Para mí, le dio un matiz muy interesante al concierto, el hecho de que tocaron todas esas canciones más conocidas como: “Perdí mi ojo de venado”, “Cuéntame tu vida” “Ayer me dijo un ave”, pero también algunas otras que me erizaban, las cuales no han sido quizás tan “popularzonas”, sin embargo para quien escribe estas líneas, eran canciones ícono que escuchábamos para arriba y para abajo, una y otra vez en sus discos como: “Te estoy mirando” “Miércoles de ceniza” y “Estas dormida”.

Y cuando sonaba “Hasta morir” una de mis canciones favoritas, escuchaba a ese Saúl ahora de 47 años, que aún sonaba -y se veía aun mejor- como hace unos 11 años en esas noches de mis primeros años de universidad en aquél tan famoso y tan querido Taurus -junto a los otros dos únicos discos que existían en ese bar: Manu Chao y The Doors-. En esas mesas de madera llenas de Imperial y Pilsen, ese lugar maravilloso con olor a…a….pues a Taurus, donde los patacones representaban una afrenta, que podían matarte -por lo duros-, pero que solo los y las más valientes comíamos, mientras nos poníamos “tapiz” al son de birra tras birra y de los Caifanes en el ambiente “taurino”; en unión a amigas y amigos entrañables, que por supuesto estuvieron presentes esa noche de concierto aunque no físicamente, pero sí en la emoción, en la piel.

En fin, continuamos en la emoción de esa noche y de repente tras más de una hora de concierto, y cuando pensábamos que ya se acababa, nos decían momentáneamente adiós a través de la idea de “Nos vamos juntos” y de fuertes abrazos entre Marcovich y Saúl. Por supuesto que no acabó ahí, tras unos minutos de grandes aplausos y gritos volvieron a escena en dos ocasiones más. Con piezas monumentales como “Sombras en tiempos perdidos”, “Nubes”, “La célula que explota”, “La negra Tomasa” y “Viento”, con la cual era inevitable para mí, no recordar a esos amigos que ya no están, pero que se rememoran con un chillido de “Vieeennntoooo” (Rigo). Para finalmente cerrar ahora sí con “Afuera” y “No dejes que”.

Y pues tristemente terminó, tras 2 horas y 45 minutos ininterrumpidas, se cerraba esa historia de este grupo legendario. Caifanes nos volvió a decir hasta luego y hasta siempre. Y salimos sin voz, y nos sentimos vivos, y nos recibió una Ciudad que realmente está viva y donde pasan muchas cosas, este evento, esperado desde muchos años atrás; una ciudad con mucha historia y muchos muertos. Pero adentro no estuvimos con muertos, los Caifanes estaban vivos y nosotros más después de esa noche… Y antes de que nos olviden haremos historia…

Caifanes, 4 de octubre 2011

Palacio de los Deportes, México, Distrito Federal

  1. Los Dioses Ocultos
  2. Para que no digas que no pienso en ti
  3. Miedo
  4. Piedra
  5. Detrás de ti
  6. La Vida no es eterna
  7. Te estoy mirando
  8. Vamos a hacer un silencio
  9. Debajo de tu piel
  10. El comunicador
  11. Perdí mi ojo de venado
  12. Miércoles de Ceniza
  13. Cuéntame tu vida
  14. Aquí no es así
  15. Antes de que nos olviden
  16. Ayer me dijo un ave
  17. Hasta morir
  18. Estás dormida
  19. El elefante
  20. Amanece
  21. Mátenme porque me muero
  22. Nos vamos juntos

Encore:

  1. Sombras en tiempos perdidos
  2. Nubes
  3. La célula que explota

Encore 2:

  1. La negra Tomasa
  2. Viento
  3. Afuera
  4. No dejes que…
Jimena Escalante Meza para MUTECA

Comentarios

Un comentario en “CAIFANES: 16 AÑOS DESPUÉS. Concierto México 2011.

  1. Gracias Jimena! Gracias Walter! Joya!!! Qué bien que pudieran disfrutar una esta burbuja histórica, esta vuelta a la escencia del por qué escuchamos rock y seguimos creyedo en él. Un abrazo y salud! Que vengan más reseñas!
    Ps, sigo la novena a San Pascual Bailón para que se avienten en gira hacia el sur y poder llorar como ustedes!

    Publicado por Echac | 18 octubre, 2011, 1:23 AM

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